Hacia mil años que no escuchaba esa frase con la intencionalidad de una mamá. Concretamente mi madre. A mis 19 años de edad, ayer por la noche me encontraba tirado en mi cama enganchado con el ordenador como siempre, cuando levanté la vista y vi a mi madre parada en la puerta con una taza en la mano y una cucharita en otra.
Mientras mi cerebro analizaba a la velocidad de un velocirraptor la estampa, me di cuenta de que la cuchara esta impregnada de algo amarillo y viscoso, a lo que en ese mismo instante mi madre se empezo a acercar a mi, mientras me comentaba Jesús, mira que crema de calabacin he hecho, ¿quieres probarla?, a lo que yo respondi un tajante: NO, como no, eso fue claramente el pistoletazo de salida a un chantaje psicologico que no recordaba desde varios años atras:
- Madre con crema de calabacin en la mano: ¿Pero, por qué no?
- Hijo adolescente con cara de asco: por que no quiero, mamaaaa!
- Madre con crema de calabacin en la mano: Jesus, si yo sé que te va a gustar....
- Hijo adolescente con cara de asco (mientras hacia una especie de cobra a una cuchara!): Mama, ¿me puedes dejar?
Y atencion ahora eh......
- Madre con crema de calabacin en la mano: Jesús, HAZLO POR MI......
En una milesima de segundo recorde toooooooodas las veces que mi madre habia formulado esa frase con una cuchara en la mano, os puedo asegurar que no han sido pocas. He de reconocer que esa frase, pronunciada exclusivamente por mi madre, ha conseguido que mi menu contemple comidas como: espinacas (en todas sus versiones), ensaladas, judias verdes y un sin fin de alimentos que me negaba a probar hasta que entraban en juego los sentimientos maternos......
Pero ahora he crecido, ya no soy un niño y me encontraba mirando fijamente la cuchara cuando la rechaze por ultima vez. Por supuesto mi madre salió de mi habitación diciendo expresiones tipicas maternales del calibre de "es que se, que tu en Segovia no lo vas a probar" o "es que siempre estas comiendo lo mismo".......
Pero ahora he crecido, ya no soy un niño y me encontraba mirando fijamente la cuchara cuando la rechaze por ultima vez. Por supuesto mi madre salió de mi habitación diciendo expresiones tipicas maternales del calibre de "es que se, que tu en Segovia no lo vas a probar" o "es que siempre estas comiendo lo mismo".......
Después de unos días en los que sencillamente no me acostumbro a vivir en MI CASA, me sentó extremadamente bien que mi madre me recordara que sigue siendo ella y que yo sigo siendo YO.
Ah por cierto, SI......me sentí muy culpable por no probar esa "crema de calabacin".
Ah por cierto, SI......me sentí muy culpable por no probar esa "crema de calabacin".
Solo diré que: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ
ResponderEliminarSiéntete afortunado de tener una madre así. Mataría por anécdotas como esta !
lovely!!!
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